Laura Pérez regresa a las librerías con una nueva obra que nos transporta a su particular universo creativo.
He de confesar que padezco insomnio, por lo que cuando puedo me agarro con uñas y dientes a esas pocas horas en las que un telón de oscuridad cae ante mis ojos y los engranajes que chirrían constantemente dentro de mi cabeza se toman y descanso.
La noche es un espacio de pocos sonidos, de un suspiro acompasado; esa gota lejana cuya cadencia nos acompaña, incapaces de levantarnos para cerrar el maldito grifo; el roce con una sábana, o una lejana sirena que hace que el vello de la nuca se nos erice.
Es un espacio que todos y todas compartimos, en menor o mayor medida, y que nos convierte en espectadores de nuevos mundos, abriendo puertas que tan solo podemos atravesar en esas horas, para encontrarnos tal vez con nuestra propia imagen reflejada en un espejo.
Soñar es despojarse de todo, incluso de la propia personalidad, para recorrer caminos desconocidos, o explorar esa recurrente situación que nos lleva una y otra vez al mismo lugar, convirtiendo la experiencia en una losa que portamos cada vez que posamos la cabeza sobre la almohada y cerramos los ojos.
En esta ocasión, dada la particular naturaleza de la nueva obra de Laura Pérez, no voy a desgranar su argumento, ya que se trata de una especie de oda a la noche, llevándonos de la mano, como si atravesáramos un espejo, del presente al futuro, y viceversa. Sin brusquedad, sus personajes de poderosa y profunda mirada nos cogen de la mano, haciendo que las viñetas se conviertan en puertas que atravesar para conocer sus historias.
Acompañaremos a ese búho, ave nocturna, que recorre el tranquilo cielo sobre las cabezas de todos aquellos, todos nosotros, que descansamos, durmiendo…
Pérez, ya con sus anteriores obras, Ocultos, Tótem y Espanto, ha construido un espacio propio, personal, en el que lo sobrenatural te espera en ese lugar que tan solo ves de reojo, logrando que la inquietud nazca entre los lectores que jueguen a su juego, y se dejen llevar, condición indispensable para disfrutar de su universo.
Muy esperado, este cuarto volumen viene a refrendar lo que ya sabíamos muchos, que Laura Pérez es una de las autoras de cómic e ilustradoras más interesantes del panorama actual.
Dentro de una prehistórica cueva, en un vagón de metro, una solitaria parada de autobús, alojados en una cabaña apartada del mundanal ruido, llegando a un bar de carretera, atravesando el bosque para encontrarnos con un misterioso grupo de rocas, en un piso que parece vacío pero no lo está, sumergiéndonos en el ancho y tranquilo mar, repitiendo esa visión que nos persigue, solos con esa voz que surge de un móvil…
Miremos a través de la cerradura, conozcamos todas estas y otras vidas y finalmente, tumbados en la cama, deslicémonos lentamente hacia ese otro mundo al otro lado del velo de la consciencia… El sueño.
Nocturnos
Autora: Laura Pérez
Tapa dura
Color
192 págs.
21 euros
Astiberri
