Una serie de clásicos relatos pasan por el personal tamiz del Maestro Breccia, dándoles nueva vida y significado.
Gracias a la biblioteca dedicada a la figura y obra del artista uruguayo, estamos siendo testigos de excepción en su maestría y evolución a la hora de plasmar una historia, en este caso concreto, relatos, en el papel.
Ya sea junto a guionistas de la talla de Carlos Trillo, al que le unió una fructífera relación (Buscavidas, Había otra vez, Un tal Daneri) o en solitario, Breccia se enfrentó siempre a la página en blanco con ojos nuevos, dejando boquiabiertos a sus lectores.
Y ahora llega para sumarse a esta colección Sueños pesados, en el que el autor adapta, junto a Norberto Buscaglia varias narraciones, muchas de ellas universalmente conocidas.
En la primera de ellas, La última visita del caballero enfermo relato escrito por Giovanni Papini, nos presenta a un ser que ha nacido de la mente de un hombre que sueña y, por tanto, le da vida. Desesperado, le narra su triste historia a un silente interlocutor, y tan solo busca a esa persona desconocida de la que tan solo desea que despierte de una vez por todas, otorgándole la ansiada libertad de la no existencia.
Como ya sabréis, el nexo de Breccia con el autor norteamericano H.P. Lovecraft fue muy estrecho, ya que entre sus maravillas en blanco y negro podemos disfrutar del horror cósmico de Los Mitos de Cthulhu, así que la visión, ahora a todo color, que el dibujante recreó de El anciano terrible no puede ser más que magistral y estremecedora.
Y de ahí, dentro de este páramo poblado por los sueños, nos trasladamos a Japón, concretamente a Akasaka, donde el escritor Lafcadio Hearn plantea el encuentro de un hombre con un ser extraño, misterioso y, sobre todo, aterrador. Una imagen esa la del inexistente rostro que le acompañará de por vida en sus pesadillas… Mujima es su nombre.
El ejemplo perfecto de la genialidad de Breccia, por si aún no ha quedado patente, es la recreación y ejercicio de síntesis que realiza de la inmortal obra de R.L.Stevenson, El extraño caso del doctor Jekill y Mr. Hyde, donde demuestra que la depravación no necesita de fórmulas químicas para vivir dentro del corazón de los hombres.
Jean Ray, otro de los maestros de la literatura de género, de cuya mano recorrimos callejones que casi nadie puede percibir, cede su relato La noche de Camberwell a Breccia para transportarnos a una noche de niebla, fría, en la que su protagonista vivirá una escalofriante experiencia, una pesadilla de la que no sabe si ha despertado o aún sigue atrapado en ella, y que tan solo compartirá junto a un tabernero, ahogado en un vaso de whisqui.
Es tal el poderío gráfico del autor, que muchos de estas adaptaciones no necesitan de la palabra escrita o ésta es utilizada de manera harto escueta, perdiéndonos en esas viñetas incomparables.
Un alucinante viaje el que nos promete el contenido de este álbum titulado Sueños pesados, relatos que quedarán para siempre en nuestras retinas como un tatuaje, imborrables, junto a la única experiencia que supone poder echarle un detallado vistazo al cuaderno de bocetos del Maestro, que nos adelanta cuales eran sus primeros pasos a la hora de hacerse con las historias contenida en este imprescindible volumen.
Sueños pesados
Alberto Breccia
Tapa dura
Color
64 págs.
14.95 euros
ECC Ediciones