Si viajáis a Tokio, es cita inexcusable una visita al enorme barrio de Shinjuku, un lugar en el que de día las tiendas de todo tipo y los altos rascacielos bullen de vida. Cuando cae la noche, los cansados trabajadores buscan lugares donde pasar el rato y distraerse. La Cantina de Medianoche es uno de ellos, y muy especial.
Entre Love hotels, clubs nocturnos y demás negocios cuya actividad comienza cuando la gran urbe duerme, este pequeño negocio regentado por un hombre del que desconocemos su nombre, se convierte en ese pequeño oasis en el que, en los diferentes episodios, vamos a conocer una y mil historias protagonizada por su variopinta clientela: Otakus obsesionados con una serie de Anime; la complicada existencia de un empresario de éxito; una chica con mucho éxito entre los hombres, que mantiene una relación con un joven que le recuerda a su primera pareja; la tensa relación entre un padre y su hija; surge el amor hacia una autora de shojo manga; cómo la cantina se convierte en un lugar de peregrinación para la población hindú, y todo gracias a una sabrosa receta…
Todas estas, y muchas, muchas más, ocupan este tercer volumen de la serie firmada por su autor, Yaro Abe. Pero hay otra característica muy importante que la diferencia, y es que cada historia comienza con un plato diferente, ya que la principal característica que define a este negocio es que su dueño es capaz de preparar casi cualquier comida que le pidas. Pese a que la carta es harto escueta, él se pone a tu disposición y te deleitará con esa manjar que desees, y que tanto puede llegar a influir en los diferentes personajes que pululan por el lugar, muchos de ellos ya convertidos en personajes fijos que han convertido al hábil cocinero en una especie de confesor con el que se sinceran al máximo, contándole sus problemas y secretos, que no suelen ser pocos.
Pese a la sencillez del trazo de este mangaka tardío, Yaro Abe sabe trasmitir a la perfección el tono de cada historia, que van desde las más humorísticas hasta el drama más profundo. Su estilo caricaturesco y limpio viene como anillo al dedo para que nos sintamos un parroquiano más que disfruta no solo de una vaso de sake y de estofado de crema blanca, o udon con curry, pasando por recetas más internacionales, como la pasta a la boloñesa, consomé, patas de calamar, llenándonos el estómago con deliciosos platos de fideos fitos, pinchos de cerdo con tomate, col de primavera, onigiri a la parrilla…
Como lector de esta exitosa serie manga, que ha tenido adaptaciones tanto para la pequeña como la gran pantalla, os aseguro que os vais a meter de lleno en el trasiego de este minúsculo negocio, acabareis conociendo a muchos de los rostros que por allí pululan, en busca de compañía y un rico plato que llevarse a la boca y, sobre todo, si vivís cerca de un restaurante japonés os apuesto lo que queráis a que después de la lectura de este nuevo tercer volumen (igual que sucede con los dos tomos de El gourmet solitario…) de la serie no vais a poder evitar la tentación de salir corriendo y pedir alguno de los platos que protagonizan los diferentes capítulos.
Así que… ¡Buen provecho!
La Cantina de Medianoche 3
Autor: Yaro Abre
Rústica
B/N
296 págs.
18 euros