En el interior de aquel buque pesquero se prendería la mecha de la revolución, imposible de apagar.
Resulta increíble, y terriblemente triste, que miremos donde miremos, en todos los puntos del planeta se han cometido, y sigue sucediendo, terribles injusticias. Casi siempre para ello se utiliza el poder (monetario o político) sobre una minoría o, como es el caso del suceso recogido en este manga, Kanikosen, sobre una gran mayoría de trabajadores que agachaban la cabeza debido a su necesidad de conseguir un jornal para dar de comer a sus familiares.
A bordo de este barco cangrejero, como su título reza, vamos a poder observar un auténtico ecosistema compuesto por los diferentes estratos de trabajadores y, sobre ellos, un pequeño grupo de enchaquetados, los que manejaban el cotarro, representados por un personaje que se torna odioso desde su aparición en las viñetas. Su nombre y grado, supervisor Asakawa.
Sin dar ningún tipo de explicación, la violencia que este hombre ejerce sobre los trabajadores, ya sea la verbal o física, llegará hasta extremos inhumanos. No importa las horas que, entre la humedad, el frío, los caparazones de cangrejos, tuvieran que laborar; la amenaza de la agresión siempre va a pesar sobre las cabezas de esos hombres, como una invisible espada de Damocles.
Pero claro, todo tiene un límite, y algo comienza a surgir, una llama de rebeldía que, debido a los censurables hechos que vamos a contemplar a lo largo de la historia, prenderá con fuerza entre un grupo que se convertirán en líderes de un motín, y que conseguirán contagiar su ira a las docenas de compañeros que, como ellos mismos, se ven sometidos en esta esclavitud que viven a bordo del navío.
Está claro que, en ocasiones, el sacrificio de unos pocos puede servir para que las cosas cambien, aunque el drama acuda a las existencias de estos pobres trabajadores.
El dibujante Gô Fujio, que ya ha llevado al manga otros sucesos históricos (Historia de Japón a través de sus personalidades, La revuelta de la Caballería…), nos regala a los lectores una fiel adaptación del libro escrito por Takiji Kobayashi, joven escritor que, como sabremos gracias al detallado perfil biográfico que contiene este volumen, pagó muy caro sus ideas revolucionarias y políticas, ya que todo pensamiento izquierdista era perseguido con ahínco por las autoridades niponas en los años veinte y treinta del pasado siglo.
Debido a esto, el autor del escrito se convierte en involuntario protagonista de este manga, ya que en su prólogo y epílogo seremos testigos, estupefactos, de su violento destino.
Volviendo a Gô Fujio, la fuerza gráfica con la que plasma el día a día de estos hombres, sus expresiones, sus miradas de cansancio, rendición, frente a la absoluta crueldad de Asakawa, nos sumerge desde las primeras páginas en este agobiante lugar y sus terribles condiciones laborales.
La editorial Gallo Nero reedita este manga que viene a formar parte de su interesante catálogo dedicado al cómic nipón más independiente, adulto, firmado por unos autores que, la mayoría, pudieron expresarse en la mítica revista Garo.
Kanikosen
Tapa blanda
Blanco y negro
176 págs.
17 euros
Gallo Nero Ediciones
