Hagamos un viaje en el tiempo a través de las viñetas de este mangaka para viajar a un País del Sol Naciente muy diferente al de la actualidad.
El término gekiga, hace algunos años, nos era totalmente desconocido a todos aquellos que consumíamos manga, debido sobre todo a que el material que mayoritariamente se publicaba en nuestro país era el protagonizado por el género de aventuras frente a otros tipos de propuestas.
Pero con el paso de tiempo y, sobre todo, a la labor de recuperación de obras que, de otra manera nunca habrían llegado a nuestras librerías, editoriales como Gallo Nero nos han presentado a una serie de autores, todos ellos englobados dentro del movimiento más independiente, y ligados por sus trabajos en la mítica revista Garo, que dio cabida a todos aquellos artistas que huían de propuestas dirigidas a un público más infantil-juvenil, que por aquellos entonces (años setenta) devoraban los cómics de autores, números uno, como Osamu Tezuka, al que por muchas razones se conoce como el Dios del Manga.
El gekiga es un género que presenta a un hombre aplastado por la sociedad, un simple número entre otros muchos, cuya soledad y problemas mentales hace que termine cometiendo actos que le sitúan fuera de la ley, en muchas ocasiones quedando estos impunes. En multitud de ocasiones se acerca y deja impregnar por el género negro, noir, deparándonos lecturas tan apasionantes como los mangas de Yoshihiro Tatsumi, una de las cabezas prominentes de este movimiento.
Pero, claro está, los géneros evolucionan y nos muestran nuevos, diferentes caminos narrativos. Y ahora Gallo Nero, dentro de su interesante línea dedicada al cómic japonés, nos presenta a un nuevo autor, Susumu Katsumata.
La diferencia en su obra la podréis apreciar en cuanto comencéis a leer Nieve Roja, y es que en lo gráfico, Katsumata no evita ser heredero de un manga más clásico, con un estilo semi caricaturesco, pero muy adecuado para los relatos que ocupan este volumen.
La otra característica que le diferencia es que huye del presente de aquellos años de cambio social en su país, bastante tumultuosos, y se traslada en el tiempo a una lejana época, tal vez más sencilla, pero igualmente dura para algunos de sus personajes que, alejados de las grandes urbes, viven como pueden.
Y el último detalle que me gustaría resaltar es el gusto que tiene por los detalles en sus historias, en las que deberemos prestar mucha atención, ya que con el pasar de las páginas tal vez se nos escape alguno.
Muchos de estos relatos tiene como protagonistas a unos seres de las leyendas japonesas, una yokai conocidos como kappa que, curiosamente, pese a su aspecto medio anfibio, presentan comportamientos muy humanos que, en ocasiones, pondrán en más de un aprieto a los humanos que viven cerca de ellos o tienen una curiosa relación de amistad.
Monjes budistas, trabajadoras de casas de baños, díscolos jóvenes, ancianas ciegas, muchachas que ejercen como lazarillo… Todos y cada uno de estos personajes, y algunos más que me dejo en el tintero, representan y protagonizan una serie de relatos en los que el autor combina a la perfección los momentos serios con algunas pinceladas de humor.
Una nueva e interesante incorporación a esta recomendable línea de publicaciones.
Nieve roja
Autor: Susumu Katsumata
Tapa blanda
Blanco y negro
232 págs.
23 euros
Gallo Nero