Ante esta advertencia, Spirou y Fantasio deberán estar ojo avizor, ya que se avecinan problemas…
Los integrales publicados por la editorial Dibbuks que recopilan la etapa firmada por André Franquin son buena prueba de su genio como creador. Y no me refiero tan solo a su trazo tan reconocible, que marcó (y sigue haciéndolo) el perfil gráfico de estos personajes. Ni tampoco a su habilidad para el diseño de mil y un artefactos en los que nos hubiera gustado surcar los cielos o ir a toda velocidad por las carreteras…
No, me refiero en esta ocasión a su talento para crear personajes. Y en este caso, uno que desde su nacimiento ha regresado una y otra vez para involucrar en sus planes a esta peculiar pareja de amigos y aventureros, a los que acompaña en muchas ocasiones Pacome (etc…) de Champignac, un genio inventor e investigador de lo más despistado que tiene mucho que ver con esta nueva creación.
Pero antes que nada, en este séptimo recopilatorio, que reúne las historias publicadas en los años 1959 y 1960, vamos a disfrutar de un apartado en el que se nos narra la historia de Franquin y sus colaboradores, un grupo de creadores que solo dieron más brillo y calidad a las historietas protagonizadas por el botones de rojo, y como se creó un “no estudio” por donde pasaron infinidad de talentos.
Una vez situados en la época, llega la primera peripecia del singular dúo, que tendrá que regresar al pueblecito de Champignac a toda pastilla, ya que el Conde, con su habitual despiste, ingiere los restos de un descubrimiento, una fórmula que lo transforma, y hace que aflore su lado negativo y más gamberro, lo que va a causar no pocos problemas y embrollos en el lugar.
Preparados para “La llamada del miedo”…
Y ahora sí. ¡Qué suene la fanfarria para recibir al mejor y mayor villano! Zorglub, antiguo compañero del Conde, supremo inventor, y que se presenta de improviso en su villa con un plan bastante definido, o eso al menos piensa él.
Sin daros demasiadas pistas, deciros que la cosa termina regular para un pobre gendarme y, cómo no, el patoso Fantasio, que son transformados en parte del ejército de Zorglub. Ahora ambos son zorghombres, seres sin mente que siguen todas las órdenes de su amor y señor al pie de la letra.
¿O tal vez no tanto?
Eso sí, el enfado de Champignac es mayúsculo, y junto a Spirou, viajarán a la base del maloso y juntos (con una ayudita extra) tratarán de acabar con los planes de su némesis.
Pero esta aventura, titulada “Z de Zorglub” no acaba aquí, ya que la villa de Champignac va a padecer en primera persona los efectos del rayo paralizante del villano, por lo que el trío de protagonistas se las verán y desearán para solucionar este “efecto colateral”.
Y es que “La sombra de Zorglub” es alargada, y mucho, por lo que toca viajar de nuevo, en esta ocasión a un lugar conocido por todos los lectores seguidores de estas aventuras: ¡Palombia!
Concretamente a su capital, Chiquito, donde su población se vuelve literalmente loca a la hora de comprar los productos de higiene que llevan una “Z”, lo que hace sospechar a los protagonistas que Zorglub ha vuelto a las andadas criminales.
¡Pero hete aquí que la sorpresa más inesperada surgirá cuando una conocidísima cara del pasado aparezca de nuevo! Un tipo oportunista, despreciable, que viendo las posibilidades del negocio, se está aprovechando de la tecnología zorglubiana (o como se diga…).
En resumen, aventura, diversión, desparrame, carreras, mamporros a diestro y siniestro en unos cómics que gracias al talento de Franquín y Cía no han perdido un ápice de frescura.
Spirou y Fantasio Integral 7
Autor. André Franquin
Tapa dura
Color
176 págs.
29,95
Dibbuks