Tras sus dos primeras obras, Ocultos y Tótem, que le han dado el unánime reconocimiento de público y crítica, Laura Pérez regresa a las librerías.
Hay autores con los que, por diversas razones, cuesta conectar. Lo arriesgado de sus propuestas, ya sean en lo gráfico o lo narrativo, nos impiden sumergirnos con total libertad, y comodidad, en su particular mundo.
Con Laura Pérez pasa todo lo contrario, como ya pudimos comprobar en sus anteriores trabajos como narradora, es poseedora de un personal universo, misterioso y sutil a partes iguales, en el que da cabida a lo sobrenatural, lo místico, o extraño e inexplicable. El ojo del lector se paseará por las páginas, la inquietantes viñetas, buscando una respuesta a los intrigantes argumentos que en ellos se narran.
Y ahora tenemos en nuestras ávidas manos una obra que, en esta ocasión no es un cómic, sino una sucesión de imágenes, una galería de ilustraciones, algunas acompañadas por un breve texto. Su título es Espanto, y supone un escalón más en el que descendemos a ese mundo plagado de rostros, misteriosos, caras que nos miran directamente, transmitiéndonos un mensaje que muchas veces tendremos que descifrar.
Hojas que el viento lleva a través de este bello catálogo de instantáneas robadas al tiempo, en el que, desde la fija mirada en un solitario vaso puede convertirse en algo inusual; como los extraños sonidos que pueden surgir de un instrumento musical muy curioso, el theremín…
Y es que, como suele decirse hasta la saciedad, “hay otros mundos, pero están en este”, Y es cierto, como Laura Pérez atestigua, vendiéndonos un ticket que da entrada a este imaginario pasillo, en el que sus ilustraciones, esos rostros de misteriosas mujeres la mayoría, nos miran desde la profundidad de sus ojos, haciendo que nos detengamos, presos de una repentina e inevitable hipnosis.
Son muchas las paradas que vamos a vernos obligados a hacer a lo largo de este recorrido tan inusual, y es por ello que recomiendo una mesurada administración, ya que de lo contrario, sin previo aviso, nos veamos atrapados al otro lado de la página, donde unos invisibles barrotes nos impedirán volver a la aburrida realidad, y vivamos una nueva existencia junto a esos personajes que tras volutas de humo ocultan su rostro, imaginando objetos imposibles, que flotarán a nuestro alrededor con, aparentemente, vida propia.
Espacios abandonados algunos, donde tan solo quedan los ecos de aquellos que ya no están, pero que de alguna u otra manera, han quedado adheridos a sus recovecos.
Si ya Ocultos y Tótem me parecieron un soplo de aire fresco y personal en el panorama del cómic de nuestro país, este nuevo volumen titulado Espanto viene a ser la confirmación de que Laura Pérez es una de las autoras a seguir, ya que cada nueva propuesta resulta de lo más atractiva y singular.
Concluyo con un elogio más, esta vez dirigido a la propia Astiberri, que ha editado un volumen cuyo tacto y presencia es de lo más sugestivo para los lectores.
Espanto
Autora: Laura Pérez
Tapa dura
Blanco y negro
128 págs.
18 euros
Astiberri