¿Os gustan los puzles, rompecabezas de miles de piezas? Pues preparaos para recomponer uno muy, muy loco y especial.
He de confesar que carezco de la paciencia necesaria para sentarme durante horas, rodeados de pequeñas piezas que tengo que encajar y que, poco a poco, una imagen reconocible se vaya formando ante mis ojos.
Pero si hablamos de lo narrativo la cosa cambia. Me entusiasman este tipo de historias fragmentadas, en las que nuestra atención, y sobre todo memoria, van a ser puestas a prueba ya que los saltos en el tiempo, y la posibles pistas, van a ser continuos, en una dirección u otra.
Creo que a todos aquellos que sois fans irredentos del Hombre de Acero es totalmente innecesario presentaros al pelirrojo protagonista de esta historia. Pero para el resto diré que Jimmy Olsen se ha convertido, por méritos propios, en el mejor amigo de Superman. Juntos han protagonizado mil y una peripecias, salvándose uno al otro en multitud de ocasiones, cosa que ha reforzado su relación y, como ya todos deberíais saber, el joven fotógrafo porta siempre en su muñeca un reloj con el que avisar a su colega ante cualquier amenaza.
Pues bien, ahora toca enfrentarse al mayor misterio de su vida. Y es justamente averiguar quién le ha matado…
Su figura se está haciendo bastante incómoda para el Daily Bugle, a la vez que se ha convertido en una potente fuente de ingresos para el periódico gracias a las visualizaciones de sus, cada vez más peligrosas, patochadas.
La última, saltando desde un avión, y transformado en algo totalmente inesperado, hará que le convierta en el proyectil que destruya un famoso monumento de la ciudad de Metropolis. Ni el rescate de Superman podrá evitar que la voz de Lex Luthor se oiga en toda la urbe, acusándole.
Es por ello que el joven va a tener que hacer las maletas y largarse de su amada ciudad, con un destino digamos, más lluvioso y sombrío… Gotham.
Y justamente allí, una vez que se ha instalado en un desvencijado apartamento, cambiado su nombre por el de Timmy Olsen (sí, ya sé que no se lo ha currado demasiado) tratará de pasar lo más desapercibido posible, cosa que, estando dentro de sus zapatos, resulta casi del todo imposible, ya que los problemas le persiguen…
Y he aquí que las noticias anuncian su muerte, cosa que va a conmocionar a todos. Y es justo aquí cuando me detengo, ya que no quiero que Matt Fraction, el genial guionista de esta miniserie, me denuncie por spoileador.
Y es que, como os decía al principio, no esperéis encontrar en su argumento la típica estructura planteamiento-nudo-desenlace. Para nada. A la largo de breves episodios vamos a ir conociendo al nutrido reparto de secundarios que acompañan (de una manera u otra) a Jimmy en esta desopilante peripecia, dando saltos en el tiempo, hecho éste que os aseguro os va a mantener pegados, y muy atentos, a sus páginas.
Superman, Batman, Lois Lane, Joachim Olsson, Lex Luthor, Jix la ladrona, Metamorfo; un gato que escupe sangre; el abogado Ed Lynch, James Corrigan III (un poli, otro, no ése que pensáis), Nathan Guy,un asesino a sueldo; el Dr. Mantel, Luthais Alexander… Y seguro que me dejo a alguno más por el camino.
Matt Fraction (Casanova, Ody-C, Sex Criminals, Satellite Sam…) ha regresado al cómic de superhéroes, pero de una original manera que solo él podría, y es sumergiéndonos en una, aparentemente caótica, narración fragmentada en la que junto al dibujante Steve Lieber (cuya labor es un auténtico tour de force) demuestran su arrollador talento como pareja artística, siendo esta obra premiada con dos galardones Eisner como mejor serie limitada y cómic de humor. Ahí es nada.
Sentíos investigadores por un rato al enfrentaros a un misterio inexplicable… ¿Quién mató al mejor amigo de Superman?
Jimmy Olsen, el amigo de Superman: ¿Quién mató a Jimmy Olsen?
Guion: Matt Fraction
Dibujo: Steve Lieber
Tapa dura
Color
320 págs.
33 euros
ECC Ediciones
