La odisea de los protagonistas de este manga, Teru y Seto, continúa a través de un paisaje infernal.
Una enorme columna de humo negro se acerca, imparable, hacia la ciudad. La súbita aparición del joven militar Nimura será la salvación de Seto, que se ha separado de su compañero de fatigas por primera vez y se encuentra desvalida ante los fenómenos que azotan el lugar.
La mente humana es fuerte, puede adaptarse a todo tipo de situaciones adversas, pero ¿Qué puede ocurrir cuando todo lo que conoces, tu familia, tu ciudad, esos lugares a los que habitualmente acudías, han sido borrados de la faz de la Tierra?
Y sobre todo, ¿Cómo ha pasado todo esto?
En esta penúltima entrega de esta serie, donde la angustia y el terror psicológico son los protagonistas vamos a tener, por fin, alguna pista sobre el origen del cataclismo que ha destruido Japón.
La única vía posible de escape es el cielo, concretamente el helicóptero que pilota Iwada, otro de los soldados con los que los chicos no tuvieron un primer contacto demasiado amistoso y que, pese a su particular manera de comportarse, se van a convertir en sus salvadores. Primero para huir del hospital, donde el misterioso muchacho con la cabeza llena de cicatrices lanzará un grito que resultará ser una importante pieza en este misterioso puzzle.
Pero los problemas no han hecho más que empezar, ya que ni siquiera Dante pudo imaginar un infierno en la Tierra así, y pasarán unos momentos terribles y desconcertantes dentro de la densa nube de polvo…
Y, de pronto, al abrir los ojos después de tanta negritud, se encontrarán recuperándose en la península de Izu, uno de los pocos lugares que, por el momento, existen. Allí vamos a ser testigos del reencuentro entre los protagonistas, que van a intentar no volver a separarse nunca más, aunque el mundo se hunda a sus pies.
Pero claro, el descanso, el respiro va a durarles más bien poco, ya que el periplo debe continuar. El objetivo es llegar a la capital, Tokio. Pero lo que van a encontrar por el camino rebasará su entendimiento, como un agujero enorme que parece llegar hasta el mismísimo centro del planeta y que tratarán de explorar.
Entonces, en el horizonte, algo inesperado, una terrorífica columna de luz que les va a dar otra importante pista para solucionar el misterio, aunque ello no les reconforte, más bien todo lo contrario.
Todos se hacen una pregunta: ¿Con qué van a encontrarse cuando lleguen a Tokio?
La respuesta la vais a encontrar en este cuarto volumen, creado por uno de los mangakas con una obra más personales y variadas del panorama nipón, Minetaro Mochizuki (La mujer de la habitación oscura, Chiisakobee, Maiwai, Isla de perros…), con la que consiguió un rotundo éxito, convirtiéndola en un clásico moderno del manga. Y lo logró no solo por la absorbente trama, sino que en sus páginas nos vamos a encontrar con unos paisajes hiper detallados, una sinfonía gráfica del apocalipsis. Cada viñeta es una pequeña obra de arte, un peldaño que nos va introduciendo más y más en esta temible pesadilla.
Si os gusta pasarlo mal/bien no os lo penséis más y acompañad a los protagonistas de esta historia en su camino lleno de peligros y misterios, que está a punto de llegar a su final.
Dragon Head Volumen 4
Autor: Minetaro Mochizuki
Tapa blanda
Sentido de lectura oriental
B/N
440 págs.
16,95 euros
Planeta Cómic
