El pasado siempre regresa, en forma de una presencia que amenaza al protagonista de este cómic.
Redimirse de los pecados no es cosa fácil, y menos si has sido un cazador de la Casa de Boucher. Pero todo puede conseguirse, y gracias a su secreta relación amorosa con Aaron Slaughter, Jace Boucher ha conseguido iniciar una nueva vida, oculto en el bosque y cuidando a todos esos niños que han vivido el tremendo trauma de haberse encontrado con un monstruo, pero sin ejecutar el segundo paso que él vivió para convertirse en un servidor de la Casa sita en New Orleans.
Pero el tiempo ha pasado, y Aaron salva a un nuevo chaval, Sunny, al que tratará de proteger por todos los medios a su alcance.
Lo malo es que en escena entra un personaje del pasado del protagonista, una mujer a la que es fácil reconocer, ya que padece heterocromía, tiene cada ojo de un color diferente. Aunque ésta no es precisamente su principal «cualidad», por decirlo de alguna manera.
Ella es la superior de un grupo de máscaras blancas que se encuentra cazando en el mismo bosque donde Jace ha establecido su campamento, por lo que el encuentro va a resultar inevitable y con éste, un aluvión de recuerdos en modo de flashback que van a aclararnos mucho sobre el pasado de estos dos personajes que se conocieron hace algunos años y compartieron muchos e importantes momentos, como el terrible suceso en el que la Casa Boucher se sumió en un infierno de llamas.
Aunque hasta el momento Jace ha conseguido huir de todo su pasado, va a resultar inevitable que la taimada Jolie Boucher consiga la atención del inocente Sunny, convenciéndole para que haga una visita a la reconstruida mansión en New Orleans.
Pero ya sabemos como suelen ser las “visitas” a estos lugares, ¿verdad?
Jolie presentará al chaval a la cabeza visible del lugar, aquel que imparte las órdenes, Cassius, un tipo que, como todos los personajes involucrados en la trama, carga a sus espaldas con una historia donde la violencia y la oscuridad priman.
Viejas deudas van a pagarse en este nuevo capítulo, apasionante, dentro de la saga de La Casa Slaugter, surgida del talento de uno de los mejores y más exitosos guionistas del momento, James Tynion IV, creador de la serie “madre» Hay algo matando niños, y que deja en las talentosas manos de Tate Brombal este arco argumental que comenzó en el primer volumen de la serie, y continúa en este.
Y como habréis comprobado los que la seguís, cada tomo viene ilustrado por un dibujante diferente, en este caso por el italiano Antonio Fuso, artista con una larga trayectoria en varias editoriales independientes norteamericanas, como Dark Horse, Dynamite Entertainment o IDW Publishing.
El resultado de esta unión artística no puede ser mejor, y te deja esperando impaciente que llegue a las librerías un nuevo capítulo de la saga protagonizada por el manco, y no por ello menos letal, Jace Boucher.
La Casa Slaughter Vol. 3 – El regreso del carnicero.
Guion: Tate Brombal
Dibujo: Antonio Fuso
Tapa dura
Color
152 págs.
17,95 euros
Planeta Cómic