Los protagonistas de esta mítica cabecera van a sufrir en sus carnes con la aparición de uno de los más peligrosos villanos a los que han tenido que enfrentarse.
“¡¡Atención ciudadanos!! Si conoce el paradero o alguna actividad relacionada con el fenómeno mutante, no duda en ponerse en contacto con nosotros!! Somos Factor-X y estamos a su servicio”.
Un slogan como este podría ser el que anunciara los servicios de este grupo especializado en atrapar a la comunidad homo superior, aunque lo que casi nadie sabía era la verdadera y altruista intención que se escondía tras esta empresa. Y es que el quinteto de mutantes favoritos de Charles Xavier, escindidos de la Patrulla-X, deciden crear una tapadera con la que salvar a mutantes cuyos poderes no han logrado controlar.
Y así, con el paso del tiempo, se ha formado una pequeña gran familia compuesta, claro está, por Scott, Jean, Bobby, Hank y Warren que, junto a los recién llegados Desliza, Artie, Rusty y Rictor van a vivir una y mil peligrosas peripecias.
Varios de estos jóvenes son supervivientes de la ominosa Masacre Mutante, que terminó casi con la totalidad de los habitantes de las alcantarillas de la ciudad, los Morlocks, asesinados por un letal grupo de mutantes, comandados por una oscura figura que aún tardaría en revelarse…
En este segundo volumen que sigue recopilando sus aventuras, la temperatura va a subir varios grados, ya que los problemas no han hecho más que empezar: Por un lado, la relación entre Scott y Jean, los eternos enamorados, está pasando por una de sus etapas más difíciles, ya que él no logra desprenderse del recuerdo de Fenix ni Madelaine Pryor, lo que tan solo provoca dolor en la pelirroja heroína; Bobby regresa de una aventura asgardiana con su gélido poder aumentado, y descontrolado, lo que va a provocarle no pocos quebraderos de cabeza; el saltarín Hank tendrá un encontronazo con uno de los Jinetes de Apocalipsis y va a caer preso de una enfermedad que parece del toda incurable…
¿Y Warren, al que todos daban por muerto?
Uno de los momentos icónicos de toda la historia de la historia de los mutantes es el empalamiento de Ángel, hecho éste por el que perderá sus preciadas alas. Pues bien, retenido por ese sombrío villano que no es otro sino Apocalipsis, le va a dar un nuevo y letal papel entre sus acólitos, convirtiéndole en el Jinete bautizado como Muerte, que se convertirá en un arma casi imparable contra aquellos que fueron sus mejores amigos, casi hermanos.
Si os gustan los viajes, en el Annual 2 de la colección, de la mano de Jo Duffy y Tom Grindberg, el grupo tendrá que visitar un paraje tan lejano como la Luna, donde se enfrentarán a los taimados planes de un Inhumano…
Aunque esta colección, admitámoslo, comenzó de una forma algo dubitativa, la llegada del matrimonio Simonson hizo que la calidad de su propuesta convirtiera a la etapa firmada por Louise y Walter Simonson como una de las mejores que se han plasmado en las viñetas.
¿El secreto? Combinar aventura, su pizca de humor y regarlo todo con una buena dosis de drama. Como guinda gráfica, el poderío visual de uno de los más grandes dibujantes de comic books, que tras su exitosa etapa en la colección del dios asgardiano, recaló en este Factor-X.
Y por si este no fuera un buen punto de partida para este segundo volumen, ¿qué os parece una traición que surge del propio seno del grupo? ¿Quién ha movido los hilos, creando un grupo que odia a los mutantes, con el pensamiento e intención de borrarlos de la faz de la tierra?
Con naipes sobre el tapete como Apocalipsis, sus letales jinetes y el Alto Evolucionador… ¿Quién sube la apuesta?
Esta colección tiene todos los ingredientes, perfectamente mezclados, para que el lector fan de los mutantes, o de las buenas historias de superhéroes, se sumerja entre sus páginas y las disfrute a tope.
Marvel Gold. Factor-X 2: La Caída de los Mutantes
VV.AA.
Tapa dura
Color
520 págs.
39,95 euros
Panini Cómics
