Las relaciones paterno filiales son cosa complicada, y ocupan un lugar muy importante en este nuevo cómic.
Y si tu progenitor resulta ser el oscuro defensor de una ciudad como Gotham, o tú mismo has sido criado por una liga de letales asesinos, transformándote en una auténtica arma viviente, con la única misión de logra el sueño de su peligroso abuelo, pues multipliquemos los problemas por mil…
La idea de vivir solo con tu padre puede resultar divertida, tal vez, para muchos y muchas. Pero Bruce Wayne, como ya todos sabemos, tiene un gran secreto, una misión que juró realizar desde aquella aciaga noche en un callejón, donde además de perder a sus padres, se instaló en su corazón un trauma que no ha superado.
Damian, por otra parte, no puede evitar el tono presuntuoso y controlador que le inoculó su madre, Talia, la heredera de Ra´s Al Ghul, uno de los villanos más peligrosos de la galería del Caballero Oscuro, con el que en varias ocasiones ha tenido más que palabras, y que, sin que él se lo propusiera, se convirtió en lo menos parecido a un suegro…
Pues bien, con la mansión Wayne eliminada del mapa, y el servicial Alfred fallecido, Bruce y Damian van a tener que aguantarse durante una temporada. Para ello vivirán en una casa en pleno Gotham, y van a iniciar al menos en apariencia, una vida de lo más normal, ahora que su padre ya no es millonario.
Eso será de día, de cara a la galería. Pero cuando las sombras abrazan a las gárgolas de los edificios de esta urbe, una pareja que se mueve con rapidez aparece para enfrentarse a la miríada de villanos que campan a sus anchas, siempre con un malvado plan en mente.
Y así será como Batman y Robin se enfrenten a la amenaza que supone la misteriosa Siseo, que “trabaja” (por decirlo de alguna manera) con Conejo Blanco, el Trío Terrible, Orca y Killer Croc.
Enfrentados a este grupo, las cosa son van a ser nada fáciles, ya que han secuestrado a un afamado genetista, el doctor Kafira, al que los protagonistas deberán rescatar para terminar con el plan de la escurridiza villana, y una misteriosa presencia que parece manejarlo todo.
Y por primera vez en su carrera como defensor, el símbolo de distingue a Batman se volverá en su contra.
Pero claro, cuando llega el día, otras obligaciones harán que Damian, inscrito por su padre, tenga que acudir al instituto. Y allí se va a encontrar con una lacra muy real, que traspasa, por desgracia, las viñetas de este cómic.
El bullying cae como una losa sobre un Damian que va a tener que hacer un ejercicio de contención ante un grupo de guaperas, compañeros de clase, que van a tratar de hacerle la vida imposible.
Y lo peor no es eso, ya que la sospecha surge cuando Damian conoce a la directora del instituto, una persona que hace aflorar recuerdos de su vida como miembro de la Liga de Asesinos.
¿Podrán Batman y Robin frenar los planes de esta nueva villana? ¿Logrará Damian llevar adelante sus estudios sin tener que machacar a sus compañeros de aula?
Todas estas, y algunas preguntas más serán contestadas en esta fresca aproximación al universo de Batman, destinada a lectores que evitan la continuidad, atraídos sobre todo por el estilo cercano al manga del dibujante italiano Simone Di Meo que, junto al guionista Josh Williamson nos regalan un cómic que te engancha desde la primera página, y donde la relación de sus protagonistas es lo más importante, ya sea conduciendo el batmovil, persiguiendo a los villanos o en el día a día.
Batman y Robin Núm.1
Guion: Josh Williamson
Dibujo: Simone Di Meo, VV AA.
Tapa blanda
Color
160 pags.
20,50 euros
ECC Ediciones
