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Magia, colmillos y robots

La odisea de la pequeña Mila y el resto de los personajes protagonistas no ha hecho más que empezar en este universo repleto de peligros y misterios.

En el proceloso mar en el que se ha convertido con el paso de los años la industria del comic-book norteamericano, una de las características más apreciadas por las editoriales es la versatilidad de sus autores, en este caso los guionistas.

Que sean capaces de enfrentarse a casi cualquier argumento, o género, les convierte en valores casi seguros a la hora de vender sus propuestas a un público lector hambriento de buenas historias.

Un ejemplo perfecto es el canadiense Jeff Lemire, que se mueve como pez en el agua ya sea en el género superheroico, en el que ha realizado varias y exitosas incursiones para las dos Grandes (Marvel y DC); ha sabido diseñar un universo propio con mucha originalidad y éxito (Black Hammer), o nos ha llevado de la mano por los oscuros terrenos de Gideon Falls, por nombrar tan solo algunos títulos de su extensísima carrera, ya que este hombre no se toma ni un solo respiro. Es un creador nato.

Pero ésta no es la única característica que le hace destacar, habiéndose convertido en uno de los grandes nombres actuales del Noveno Arte, sino que tiene la asombrosa capacidad de dotar a sus protagonistas de esos sentimientos que hace que traspasen la hoja impresa y nos emocionemos, lloremos, riamos o nos enfurezcamos con ellos…

Y Ascender, la secuela de la exitosa Descender es buena muestra de ello, ahora que llega su tercer volumen a las librerías de la mano de Astiberri. Pongamos por ejemplo el extremo sacrificio que Andy tuvo que hacer en el anterior tomo, matando al gran amor de su vida, con la que había pasado por mil y un peligros y, sobre todo, le había dado el mayor regalo imaginable, la pequeña protagonista de esta historia, Mila.

La ciborg Effie muere empalada en las brazos de sus media naranja, vampirizada y atormentada en un mundo que ha caído bajo la oscuridad de la magia y el poder de Madre, una cruel mujer que también tiene un lado oculto, un pasado que se nos ha revelado, mostrándola como una niña débil, golpeada por las brujas con las que convivía, y que ejecutará un sagaz movimiento que le dará el poder necesario para liderar las tropas de vampos.

Pero claro, la suerte que te ha acompañado siempre de repente te puede dar la espalda, y vamos comprobar como el regreso de la supuestamente muerta hermana de Madre le va a poner las cosas muy difíciles, obligándola a arrodillarse ante ella…

Pero esta entrega también supondrá el regreso de viejas caras que ya conocemos de la saga Descender, como las de Mizerd, ese viejo mago que, por los pelos, ha sabido sobrevivir tras el apocalipsis que causaron los titanes robóticos.

Y junto a él, también a salvo, el gruñón Taladro, el enorme robot que se ha convertido en un arma perfecta para empalar chupasangres.

Pero, y a todo esto… ¿Qué pasa con Mila?

Pues que junto a sus nuevos acompañantes, la capitana Telsa y Helda, a los que se han sumado el can robótico Bandido, Mizerd y Taladro, salen al espacio, huyendo, sin saber muy bien cuál será su destino, un lugar en el que encontrase a salvo de la persecución vampírica.

Pero ese lugar existe, su nombre es Dirishu-6 (seguro que ya os suena) y allí se van a encontrar con algo inesperado. Alguien al que pensaban desaparecido y que hará que toda esta emocionante historia de un inesperado vuelco.

Con un cliffhanger como éste yo no me lo pensaría dos veces a la hora de lanzarme a la lectura de uno de los mejores cómics del momento, firmado con talento por el tándem compuesto por Jeff Lemire y el personal arte de Dustin Nguyen.

Ascender. Volumen 3: El mago digital

Guion: Jeff Lemire

Dibujo: Dustin Nguyen

Tapa dura

Color

96 págs.

15 euros

Astiberri

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