¿Qué sucede cuando un ser artificial toma conciencia del trato que sufre por parte de sus creadores y amos?
Prácticamente desde el principio de los tiempos, el hombre ha tenido un sueño, un empeño que le ha llevado a intentar la creación de vida artificial, e inteligente.
Por desgracia, aún no lo ha logrado.
Pero en el mundo de la ficción sí que hemos podido disfrutar de un buen puñado de obras que tratan sobre el tema, desde el Metropolis de Frizt Lang o Osamu Tezuka, pasando por A.I. de Steven Spielberg, y más recientemente las sagas Descender/Ascender, firmadas por Jeff Lemire y Dustin Nguyen, se ha tratado en profundidad el tema, así como la reacción de estos seres ante su papel en la sociedad, como meros servidores de unos dueños, en la mayor parte de los casos, indolentes; e incluso el tema del racismo, el odio que puede llegar a nacer ante la perfección y lógica de sus acciones.
Como ya os digo, este tema siempre se ha tocado por multitud de artistas, y uno de ellos fue el dramaturgo checo Karel Capék, cuya pieza teatral toma nueva vida en las viñetas de un cómic gracias a la labor de Katerina Cupová, llevándonos a un futuro no demasiado lejano en el que una gran empresa, Robots Universales Rossum (R.U.R.) lo ha conseguido por fin, crear vida artificial, una auténtica legión de servidores, idénticos, que salen diariamente de sus factorías para ser enviados a todos los puntos del globo terráqueo para realizar multitud de tareas.
Todo marcha a la perfección. De hecho, como punto de partida de la trama, la exitosa empresa celebra con una fastuosa fiesta lo que han conseguido, centrando toda su atención en el papel de Harry Domin, el actual director general, que no cabe en sí de orgullo (tal vez demasiado…).
Invitados de todos los sectores quedan boquiabiertos ante la grandiosidad del lugar, que empequeñece a los humanos. Pero hay una chica a la que no se invitó y que se ha colado igualmente allí y, sorpresa, una vez identificada sabremos que es Helena Glory, hija de un desaparecido presidente.
La tímida joven es invitada para hacer un personal tour por todos esos lugares inaccesibles para el resto de la gente ajena a la empresa, quedando entre fascinada y asustada por lo que allí ve y desvelando que, en realidad ella pertenece a una organización totalmente contraria al trato que se les da a los robots, la Liga de la Humanidad.
Abrumada por el recibimiento, y rodeada por los principales rostros de la empresa, recibirá una proposición del todo inesperada que dará un vuelco a su existencia, y a la propia trama.
Pero sin que ni ella se percate, una pequeña semilla se ha plantado, y al crecer, sus imaginarias raíces empezarán un cambio que supondrá el principio del final del frío y despiadado control de los robots por los humanos, que tomarán conciencia de su situación, mostrando comportamientos y sentimientos idénticos a los de sus, hasta ahora, dueños…
Partiendo del origen teatral de la obra, Katerina Cupová ha sabido trasladar la obra a las viñetas con un especial talento, y con un estilo y color muy personal, introduciéndonos a la perfección en este mundo en el que la rebelión robótica demuestra el error cometido por sus creadores, que no otorgaron los derechos que merecían a esos seres, pagando un alto precio por ello.
R.U.R.
Basado en la obra teatral de Karel Capék
Autora: Katerina Cupová
Tapa blanda
Color
268 págs.
32,50 euros
Ediciones La Cúpula