Regresa a las librerías, en una flamante edición, la visión que Jason Aaron y Chris Bachalo tuvieron sobre el universo del Doctor Extraño.
Ser Hechicero Supremo no es tarea fácil. Y ya no lo digo por tener que defender multitud de dimensiones paralelas que, cada dos por tres, se ven amenazadas por invasiones de seres que parecen salidos de la mente de un loco.
Hay que tener la cabeza muy bien asentada para soportar ciertas visiones que a cualquier mortal encanecería, protagonizando sus peores pesadillas durante el resto de su vida…
Pero claro, Stephen Extraño está hecho de una pasta especial, o al menos eso nos parecía hasta ahora.
Si nos detenemos a pensar un poco, tampoco es que conociéramos demasiado sobre cómo le afecta su, digamos, “trabajo”. Y mire usted por donde, llega un pedazo de guionista como Jason Aaron, al que ya todos conocemos (o deberíamos) y nos muestra algunos ejemplos de lo mal que lo pasa este personaje, al que imagino rezando a Vishanti para poder recuperar su tranquila vida de cirujano y alejarse de todo lo místico.
Heridas tanto en su cuerpo físico como en su versión astral; la incapacidad de poder comer un buen plato de spaghetti, por lo que os recomiendo cuidado a los que tengáis el estómago flojo, ya que la dieta de Extraño provocaría arcadas a un troll de las montañas.
En resumidas cuentas, que ser el defensor de la magia no es una labor sencilla, más bien todo lo contrario. Y resulta que algo está ocurriendo en otros mundos: Algo o alguien está masacrándolos, eliminando todos los atisbos de cualquier manifestación que huela a lo mágico…
Mientras, el día a día, el cotidiano, de Extraño, continúa, compartiendo alguna que otra copichuela con compañeros de profesión como hermano Vudú, Chamán o Bruja Escarlata en el relajado ambiente de un bar que nadie puede ver, un lugar secreto al que solo poder magos, hechiceros y demás fauna mística.
Y bueno, como si de una consulta privada se tratase, el 177ª de la calle Bleecker, sito en el barrio neoyorkino de Greenwich Village, va a recibir la inesperada visita de Zelda Stanton, bibliotecaria de profesión y que acude al doctor ya que en su cabeza se ha aposentado “algo” que no es de este mundo, una afección cutánea, por llamarla de alguna manera, que va a traer de cabeza tanto a la chica, como al fiel Wong y, claro está, a Extraño.
Y mientras tanto, Los Empiriku se aproximan…
Introducir momentos humorísticos en el universo de este personaje me parece un acierto total, ya que hasta este momento los que hemos seguido su trayectoria tan solo le veíamos rodeado de oscuridad, por lo que estos apuntes cómicos hacen que comprendamos mucho mejor la complicada existencia del personaje y sobre todo le hace más humano, alejado de mucho postureo.
Y junto a un gran guionista como Jason Aaron, un dibujante único, que a lo largo de los años y muchas, muchas páginas dibujadas, ha construido un universo gráfico propio, una manera de narrar extremadamente personal que a este personaje, el Doctor Extraño, le viene como anillo al dedo.
He de confesar que desde los tiempos de Steve Ditko no me quedaba tan alelado con la visión del Inframundo y otras dimensiones que, gracias al talento e imaginación de Chris Bachalo cobran nueva vida en estas páginas.
Si en su momento no tuvisteis la oportunidad de disfrutarlas, os conmino a sumergiros en el místico mundo del Hechicero Supremo en este nuevo formato bautizado por los amigos de Panini como Marvel Premiere.
Marvel Premiere 4. Doctor Extraño 1: El camino de lo oculto.
Guion: Jason Aaron
Dibujo: Chris Bachalo
Tapa blanda
Color
120 págs.
10 euros
Panini Cómics
