Todo tiene un final, y la conclusión de esta historia promete emociones fuertes y el pago de alguna que otra “deuda”.
Regresamos por última vez a ese pequeño punto en el mapa de Luisiana, Peaux-Brumes. Donde durante muchos años se ha ido cocinando a fuego lento la caldera del resentimiento, un profundo odio hacia ese hombre blanco que, creyéndose superior, ha pisoteado con sus botas de cazar el cuello de docenas de hombres y mujeres de color, que padecieron la violencia más injustificada en sus vidas, convirtiéndose en tan solo un número más en la interminable lista de víctimas del racismo más desaforado.
Pero como hemos sido testigo en los dos volúmenes anteriores, la semilla de la rebeldía ha germinado y crecido, fuerte e imparable. Y su rostro es el de dos mujeres, duras e independientes, que van a plantar cara al rostro y apellidos que ha mandado desde siempre en el lugar, el cruel y sádico Destranville y, por supuesto, a sus amiguitos, los capuchas blancas del KKK, bautizados como los Caballeros de Luisiana, un grupo que ha manchado del rojo de la sangre de sus incontables víctimas sus inmaculadas vestimentas…
Aunque Laa Tigre y Lady Zaaa, esas poderosas féminas no son las únicas protagonistas de este relato coral, en el que las vidas de los numerosos personajes se han cruzado ante nuestros ojos de lectores una y otra vez, conducidas por el talento de los creadores de esta historia, Armand Brard y Neyef, que los han colocado sobre un imaginario e invisible tablero donde un peligroso y violento juego se ha ido realizando desde sus primeras páginas.
Y uno de los “peones” que vimos caer en la anterior, segunda entrega, fue Rosa Lee, que cuando estaba tocando la felicidad con la punta de los dedos vio como lo inesperado llamaba a su puerta, en este caso de la mano de Jean, hermano de la oronda Doucette, que terminó con la vida de la rubia mujer y, sobre todo, con la nueva existencia que había comenzado para el enorme y musculado Chu-Chu, que esperaba redimir su pasado junto a ella.
Dicen que el amor lo puede todo, y tal vez sea verdad, ya que Chu-Chu, con la ayuda del invidente Earl, y una anciana hechicera del lugar, va a abrir una puerta que le conduzca de nuevo junto a su desaparecido amor, un último sacrificio que nos demuestra que estas tierras son algo especial, donde el misticismo y las creencias están muy arraigadas, sumergiéndonos en unas aguas extrañas, bajo las cuales se pueden obrar auténticos milagros.
Rosa Lee, Jean, Doucette, Chu-Chu, Mo´Jux, Earl, Ty, Al, Lady Zaa, Laa Tigre, Jeanette, Carlson, Destranville, Cass… Todos y cada uno de estos nombres, estos personajes, van a ocupar su lugar en el tablero en la conclusión, muy expeditiva, de esta narración que tan solo podía terminar de una manera, ajustando cuentas con aquellos que trajeron el horror, la injusticia y la violencia al lugar. Y esto esto será de la manera más inesperada, sin posibilidad de escape para ninguno de los implicados que, directa o indirectamente, han estado implicado en los crímenes cometidos en las páginas de este cómic.
Y tal vez, tan solo tal vez, al final del camino, la tranquilidad, esa paz anhelada, se consiga, y un nuevo sentimiento florezca en estas, hasta entonces, peligrosas tierras de Peax-Brumes que, como lectores, vamos a tardar mucho tiempo en olvidar.
Bastardos del Bayou 3. Voodoo u luv?
Guion: Armand Brard
Dibujo: Neyef
Tapa dura
Color
96 págs.
16 euros
Nuevo Nueve
